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Cuando Honda pone su peso en un proyecto, solo hay un objetivo; ganar todo lo que hay a la vista. Las letras HRC significan más que la suma de sus partes, significa que no queda piedra sin remover. Significa que los contables en Japón aceptarán casi cualquier solicitud siempre que ayude a llevar adelante el proyecto.

Durante una década, Honda ha estado bamboleándose en WorldSBK. Ha tenido algunas chispas brillantes, pero dado que Jonathan Rea estaba pilotando la Fireblade al principio de su carrera, era de esperar que hubiera algunos destellos. Cuando el norirlandés se fue a las verdes praderas de Kawasaki en 2015, se llevó consigo la esperanza de que Honda pudiera ser relevante en WorldSBK.

Nicky Hayden trajo consigo un sentimiento de expectativa y una ética de trabajo exigente. No fue suficiente. Leon Camier aportó un montón de talento, pero igual cantidad de mala suerte. El año pasado, el regreso de Ryuichi Kiyonari no consiguió reverdecer los éxitos del múltiple campeón británico en etapas anteriores de su carrera. ¿Qué aporta el regreso HRC con el completo apoyo de fábrica?

En primer lugar, ha traído una moto nueva y una alineación completamente renovada con Álvaro Bautista y Leon Haslam. La Fireblade RR-R parece una moto con una muy buena base y con un motor excepcionalmente fuerte. El equipo también se ve bien. Establecido en Catalunya, el equipo de WorldSBK opera desde el mismo taller que el Repsol Honda MotoGP, y hay muchas manos experimentadas dentro del garaje.

Esa experiencia proviene principalmente del paddock de MotoGP, lo que crea una dinámica interesante. ¿Traen una nueva mirada a viejos problemas en Superbike o traen consigo ideas preconcebidas basadas en una moto de MotoGP?

En los tests, el equipo ha ido evolucionando lentamente, y también los pilotos. Haslam fue el más fuerte en Australia, pero Bautista estuvo mejorando a un ritmo rápido. Lo mismo ocurrió en el reciente test en Catalunya. Después de perder una tanda matinal debido a problemas de comunicación con Japón, el equipo se volcó en su programa de trabajo por la tarde. Haslam, que sufrió un ‘highside’ el primer día del test, tenía problemas para parar la moto en la entrada de las curvas y eso parece ser un gran problema para el ex campeón británico de Superbike.

Bautista tuvo problemas con la entrada en curva durante la pretemporada y en el Round 1 en Australia, pero parece haber adaptado mejor su estilo en Montmeló, aunque una vez más tuvo problemas en las zonas de frenada más fuertes. Si puede continuar progresando en esta área, podría acercarse al frente.

En Catalunya, Bautista estaba en la parte baja del top 10 en términos de rendimiento absoluto y ritmo, pero estaba, como de costumbre, arriba de todo en velocidad punta. Cuando su estructura ligera y su peso liviano se combinan con un estilo de conducción que se centra en la salida de las curvas, eso lo convierte en un arma formidable en línea recta. Podemos esperar que en circuitos como Portimao y particularmente en Aragón tenga una gran ventaja sobre algunos rivales. Queda por ver si será suficiente para superar el rendimiento promedio en otras áreas.

¿Hasta dónde puede llegar Honda en 2020? Esa es posiblemente la mayor incertidumbre en el paddock de WorldSBK. Si salen y ganan, no será una sorpresa dados los recursos que tienen. Si no lo hacen... tampoco sería una sorpresa por lo que hemos visto de Honda en el pasado.

El resultado más probable para Honda es que sea competitiva en algunos circuitos, y que Bautista tenga ahí una buena oportunidad porque puede gestionar sus neumáticos muy bien. Vencer a Kawasaki, Ducati y Yamaha son palabras mayores para Honda, y su resultado más probable es que luche con las BMW en su camino hacia logros más grandes y mejores.

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